Este blog será nuestro punto de encuentro, en él se unirá la magia, los sueños, la luna y la literatura. ¿Por qué la luna? Porque es mi hogar. ¿Por qué la literatura? Porque es como único entiendo la vida.

domingo, 4 de marzo de 2012

La guerrera Nuyan


Hace muchos años, en unas lejanas tierras, nació una niña que cambiaría el ciclo de la vida. No era una niña cualquiera, por sus venas corría sangre valiente, sus valores se clavaban como flechas y su coraje doblegaba los ejércitos más armados. Pero esta niña, a la que llamaremos Nuyan, también tenía un corazón noble y lleno de amor.
En aquellas tierras, a las que llamaremos Las Tierras del Sol,  las niñas iban a la escuela para aprender a coser, lavar, cocinar y ser unas maravillosas concubinas expertas en el arte del amor y de satisfacer a sus maridos. No gritaban, nunca se revelaban y siempre le daban la razón a su hombre.  Nuyan, germinada con el coraje de una guerrera y la valentía  de un soldado, veía como un suicidio nacer para convertirse en  esclava de un hombre. Para ella el amor era algo más que obedecer y agachar las orejas como lo hacían los perros que custodiaban el rebaño ante la reprimenda de su pastor. A Nuyan le gustaba galopar en su salvaje caballo con su larga cabellera negra danzando al compás del viento, con su piel trigueña tentando al sol a besarla y con sus fuertes piernas desnudas…-Eso sólo lo hacían las mujeres de vida fácil-. Le recriminaban las reprimidas y frustradas mujeres que caminaban hacia la escuela a encomendarse al diablo y seguir aprendiendo a ser buenas amas de casa. Nuyan estaba negada al amor, al menos al amor que le imponía la cultura de su tierra. Tierra a la que amaba por sus hermosos mantos verdes que mecían a la luna en la noche y mantenían al sol durante el día. Mantos verdes con olor a hierba húmeda al amanecer, colinas en las que podías perderte a escuchar el silencio y la sabiduría que escondía la naturaleza. Cristalinos ríos en los que saciar su sed cansada de galopar e intentar comerse el mundo. Pero esa tierra, esa tierra a la que tanto amaba, la asfixiaba. Sus vecinos de la aldea, los que la vieron crecer y convertirse en una hermosa y rebelde señorita le daban la espalda por querer ser dueña de sí misma.  Y así fue como Nuyan se convirtió en la enemiga de su pueblo y se marchó. Pasó el tiempo, y el ciclo de la vida de Las Tierras del Sol seguía su habitual curso. Las jóvenes adolescentes seguían yendo ansiosas a la escuela esperando el momento en el que algún joven apuesto (si tenían la suerte de que fuera joven y apuesto) las cortejara y las convirtiera en sus sutiles esclavas.
Pero corrían malos tiempos en Las tierras del Sol, se escuchaba que las aldeas vecinas estaban siendo atacadas por un ejército compuesto por cobardes soldados que quemaban las casas y violaban a las mujeres. Los hombres de Las Tierras del Sol, ya no eran jóvenes valientes dispuestos a jugarse la vida en una batalla. Eran hombres entrados en la madurez que volvían del frente para ser sustituidos por la nueva generación. Ellos regresaban cansados de la guerra buscando esposa para terminar con paz los últimos años de su vida. Por esta razón, las jóvenes aprendices de amas de casa, no tenían la suerte de demostrar sus habilidades con muchachos apolíneos que le hicieran más fácil la tarea.
Nuyan, que se encontraba en tierras cercanas adiestrándose en las artes de la guerra y la espiritualidad, oyó que su aldea estaba en peligro. Cabalgó durante cinco días y cuatro noches sin descanso. Cuando llegó vio un paisaje desolador. Casas ardiendo, mujeres llorando desesperadas huyendo de sus verdugos, y hombres cansados intentando hacerles frente a aquellos demoniacos soldados. Nuyan, que había hecho muy buenas amigas en su recorrido por el mundo, tardó una noche en organizar un ejército de mujeres valientes decididas a enfrentarse a un ejército de soldados cobardes que dirigían su ira sobre las mujeres. Una semana duró la batalla. Hubo fuego, algunas muertes, y como en toda guerra un bando ganador. Las valientes mujeres que no se amedrentaban ante ningún hombre vencieron al ejército de los soldados cobardes, ahuyentándolos de la aldea y de cualquier otra cercana.  Desde ese día, los habitantes de Las Tierras del Sol, dejaron de ver a Nuyan como una mujer de vida fácil y la bautizaron como La Guerrera Nuyan. En las escuelas se cambió el método y se adiestraba a las jóvenes en el arte de la guerra, y el hombre que decidiera amarlas tendría que saber que su mujer podría ser igual o superior a él.

5 comentarios:

  1. Hola soy anna del blog romance y socia del club.
    Me encanta tu blog y te felicito por tus escritos.
    Me gustaria que te pasaras por mi blog y conocieras mis obras.
    Te sigo ¿y tu?
    Besines

    ResponderEliminar
  2. Claro que te seguré, pero como soy nueva en esto podrías ponerme el enlace de tu blog, porque en el blog del club aún estoy un poco perdida...muakis

    ResponderEliminar
  3. Hola guapa!!
    Soy socia del Club de las escritoras y pasaba a darte la bienvenida!!
    Tienes un blog precioso, y escribes muy bien!!
    Desde luego te sigo.
    www.elamorescosadeotroplaneta.blogspot.com
    Te dejo un besito y nos estamos viendo ^^

    ResponderEliminar
  4. Hola encantada y ya soy seguidora de tu blog, te copio si no te importa la foto "yo soy seguidora del club de las escritoras" que está muy chula y yo también soy socia...jeje...muakis

    ResponderEliminar
  5. Ah por cierto tu blog es precioso y cuantas cosas tienes está genial...

    ResponderEliminar