Este blog será nuestro punto de encuentro, en él se unirá la magia, los sueños, la luna y la literatura. ¿Por qué la luna? Porque es mi hogar. ¿Por qué la literatura? Porque es como único entiendo la vida.

sábado, 13 de julio de 2013

Fuego




Puede el mar golpear las rocas con la furia suficiente para hacerlas llorar y estremecerse, dejándolas embestidas y aullando su dolor callado, arraigado en el oscuro vientre subterráneo, de la madre naturaleza.
O puede el viento, a mil por hora, arrastrar vidas a lugares lejanos, para apalear sus cimientos y hacerlos tambalear.
También puede el cielo enfadarse con las nubes, haciéndolas gemir hasta que queden todos en la tierra ahogados por las tristes lágrimas que caen, de forma compulsiva, de la bóveda azul que nos vigila desde el firmamento.
Pero es el fuego el que calcina los corazones, el que hace arder las pasiones, que empiezan con el crepitar del deseo, extendiéndose con velocidad y arrasando las hectáreas del alma, que queda azorada por la sacudida de calor a la que se ve sometida. Y puede el fuego peregrinar por el mapa de tu piel, dejando tatuadas las heridas del ímpetu, convirtiendo en cenizas los sueños,  que fraguaste, cuando aquella incongruente chiribita se asomó a la ventana de tu corazón.    


3 comentarios:

  1. Y puede el fuego peregrinar por el mapa de tu piel, dejando tatuadas las heridas del ímpetu, convirtiendo en cenizas los sueños, que fraguaste, cuando aquella incongruente chiribita se asomó a la ventana de tu corazón. Se me erizó la piel al leerlo. Que bien que escribes.

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  2. Que bonito, Elizabeth como siempre. Quiero escribir y sentir como tu, que arte. Enhorabuena.

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  3. Buenas tardes, señorita. Pues tenían razón con que escribes muy bien, yo diría que mucho más que bien. Guapa, joven, inteligente, con un enorme corazón y un gran talento. Lo tienes todo, cielo, cómete el mundo.
    Abrazos

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